¡BUENOS DÍAS, PRINCESA! (Blue Jeans)

SINOPSIS:

Han pasado algo más de dos años en la vida de los chicos que forman "El Club de los Incomprendidos". Las cosas han cambiado desde que uno tras otro se fueron encontrando en el camino. Nuevos problemas, secretos, amores, celos... Sin embargo, hasta el momento, su amistad ha podido con todo y con todos. 

Raúl, se ha convertido en un atractivo joven y en un líder nato; Valeria, derrocha simpatía por donde pisa, aunque no ha vencido del todo su timidez; Eli, es la que más se ha trasformado de todos y se los lleva de calle; María, vigila y sueña tras sus gafas de pasta color azul; Bruno, no consigue olvidar lo que siente y en lo más profundo de su corazón espera ser correspondido; y Ester, es la nuera que toda madre querría tener aunque no es tan inocente como todos piensan.

Son seis chicos que sienten, sufren, aman, creen, ríen, evolucionan... como otros chicos de su edad. Pero los seis son especiales. Al menos para el resto del grupo.

OPINIÓN

Hoy empiezo con una reseña rápida de un libro que me acabo de terminar: ¡Buenos días, princesa!. Quien encontrará a un Romeo que le dijera eso. Pues bien, una de las protagonistas del libro es la afortunada que ha encontrado a ese chico. La historia sigue un poco la linea de los anteriores libros de Blue Jeans, la serie "Canciones para Paula". No obstante, la narrativa es, en mi humilde opinión, más infantil. Está claro que los personajes son chicos jóvenes, de quince años, pero aún así hay algo que no acaba de cuajar para mí. 

Como se ve en la sinopsis, el libro está dividido en seis historias diferentes, pero entrecruzadas, las de los seis miembros del Club de los Incomprendidos. Normalmente analizaría la historia y los personajes punto por punto, pero en este caso creo que me voy a limitar a lo básico. 

La historia es común, algo con lo que todo adolescente se puede sentir identificado. Sigue una línea cronológica confusa, pues tanto está describiendo un momento del presente como salta, sin previo aviso, a una situación del pasado. Estos flash-backs mal introducidos me han alterado bastante la lectura, pues no sabía sobre que estaba leyendo. Además al tener tantos protagonistas la narración se divide en varios puntos de vista, algo que me gusta mucho a la hora de leer, pero que no le ha salido muy bien al autor en esta ocasión. La lectura se me ha hecho lenta, un poco tediosa en algunos momentos, y predecible, sobre todo en el caso de Elisabeth. Creo que Blue Jeans ha intentado rodear a ciertos personajes de un halo de misterio y a la vez de normalidad, pero no lo ha llegado a conseguir (o quizás sea yo y mis súper dones de adivina). Aun así tengo que decir que hay momentos que arrancan una sonrisa, como la partida de FIFA con la Play o el motivo de la fiesta del final. Mi favorito es uno de los momentos en el metro:

Apenas hay gente. Ellos dos y un par de parejas más, alejadas de donde están.

- ******, ¿vamos a coger otra vez el metro?

Él no dice nada. Sólo mira hacía el túnel por donde aparece el tren a toda velocidad. Agarra a ****** de la mano, la mira a los ojos y, con todas su fuerzas, bajo el sonido de la locomotora y los vagones que pasan fulgurantes por delante de ellos, grita tan alto como puede:

- ¡Te quierooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!

En cuanto a los personajes, no se como decirlo. No me ha enamorado ninguno, quizás César ha sido el que más me ha gustado, pero el no es un principal, al menos en el primer tomo. Los protagonistas me han parecido clichés adolescentes. La chica fea que de repente se vuelve un bombón; la tímida y callada que al final encuentra lo que busca (o no) sin mover un dedo; el chico que es un buen amigo, pero resulta que está enamorado en secreto... En fin, personajes muy planos que espero se desarrollen más en la segunda entrega, porque pienso que tienen mucho juego. Yo por mi parte ya tengo en mi biblioteca virtual "No sonrías que me enamoro" y en cuanto saque un ratito lo leeré. 

Para terminar dejó la frase que da nombre al libro y que proviene de la película La vida es bella:

"Buenos días, princesa! He soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto. Solo pienso en ti, princesa. Pienso siempre en ti."